domingo, 13 de marzo de 2011

-Letras-

Poemas.

Tres extractos de poemas: uno de Proust -inedito-, otro de Alfonso Reyes -poema inspirado en Ciudad de México y del cual Fuentes tomó el titulo de una de sus grandes novelas- y uno de Lamborghini -Argentino. Descubrí a este poeta gracias a Vila-Matas. Es el más maldito de los poetas hispanos-

Visión de Anáhuac.

“¿Es ésta la región más transparente del aire? ¿Qué habéis hecho, entonces, de mi alto valle metafísico? ¿Por qué se empaña, por qué se amarillece? Corren sobre él como fuegos fatuos los remolinillos de tierra. Caen sobre él los mantos de sepia, que roban profundidad al paisaje y precipitan en un solo plano espectral lejanías y cercanías, dando a sus rasgos y colores la irrealidad de una calcomanía grotesca, de una estampa vieja artificial, de una hoja prematuramente marchita”.

Alfonso Reyes.


Todo lo borra el tiempo como las olas borran
Los trabajos infantiles sobre la allanada arena
Habremos de olvidar estas palabras tan precisas, tan vagas,
Tras las que el infinito sentimos cada uno.
Todo lo borra todo el tiempo mas no apaga los ojos
Sean de ópalo, de estrella o de agua clara;
Bellos como en el cielo o en un lapidario
Para nosotros arderán con fuego alegre o triste.
Unos, joyas robadas de su vivo joyero,
A mi corazón lanzarán sus duros reflejos de piedra
Igual que un día en que engastados, sellados en el párpado,
Brillaban con un fulgor precioso y frustrante.
Otros, dulces fuegos robados también por Prometeo,
Chispa de amor que brillaba en sus ojos
Y que para nuestro amado tormento hemos llevado,
claridades demasiado puras o joyas demasiado preciosas.
Constelad por siempre el cielo de mi memoria
Inextinguibles ojos de aquellas que amé.
Soñad como los muertos, fulgid como aureolas,
Como una noche de mayo brillará mi corazón.
Borra como una bruma el olvido los rostros,
Los gestos adorados en otro tiempo a lo divino,
Por quien locos estuvimos, por quienes fuimos sensatos,
Fascinación del error y símbolos de fe.
Todo lo borra el tiempo, la intimidad de las noches,
Mis dos manos en su cuello como la nieve virgen
Sus miradas que acarician como un arpegio mis nervios
Mientras sobre nosotros sus incensarios la primavera agita.
Otros, los ojos sin embargo de una mujer alegre,
Así como las penas eran vastos y negros.
Espanto de las noches, de las tardes misterio,
Entre esas mágicas cejas estaba su alma toda.
Y su corazón era vano como una mirada alegre.
Otros, como el mar tan cambiante y tan dulce,
Nos extraviaban hacia el alma en sus ojos hundida
Como en esas tardes marinas a que lo ignoto nos empuja.
Sobre tus claras aguas navegábamos, mar de los ojos.
Henchía el deseo nuestras tan remendadas velas.
Y las tempestades pasadas olvidando, partíamos
Sobre las miradas para descubrir las almas.
Tantas miradas diversas, las almas tan parejas,
Qué decepción para nosotros, viejos prisioneros de los ojos.
Habríamos debido quedarnos a dormir bajo la pérgola.
Pero os habríais marchado igual de haberlo sabido todo.
Para tener en el corazón estos prometedores ojos
Como un mar de atardecida que sueña con el sol
Inútiles gestas habéis realizado
Para alcanzar el país soñado que, bermejo,
De éxtasis gemía más allá de las verdaderas aguas
Bajo el arca sacrosanta de una nube que creíamos profética,
Pero es dulce tener para un sueño estas heridas,
Y vuestro recuerdo como una fiesta fulge.

Marcel Proust.

Publicado en Milenio.




Hoy; relacionarse: y como sea

TERESA GALEANO, mi madre, nacida el 20 de noviembre
[ de 1900
en un pueblito de la provincia de Buenos Aires -San Antonio
[ de Areco, hija
de un caudillo conservador: yo, su nieto, hijo de esa señora
soy un desgarrado/ la historia pasa por mí
-y no-
por el viejo cuchillo enmohecido por sus pueriles actos de
[mala fe
Sí/ el enemigo del pueblo/
la historia/
la historia no pasa por él: por mí pasa
fui
lo digo ahora que mi madre se ha convertido en una pasita
fui un aventurero y Sastre lo entendió/ prólogo a Stephane/
el YO estaba primero FUI
ladrón homosexual activo y pasivo y Sastre lo entendió/ San
San Genet
y yo -yo- también puedo entender
pero hay otras cosas, sobre todo, que puedo entender:
las palabras las
la melodía la
melodía
de las palabras /cada/ palabra/cada/melodía
y fui un homosexual pasivo el ano
el ano complaciente ofrecido al falo de las palabras
-y entonces-
-aquí mi autobiografía comienza-
tuve ciertamente la certeza. Yo no iba a cometer ningún /reto
[deslumbrante /
salvo la poesía __________________________este poema: sálvate

aquí comienza aquí sigue
el sabor de una historia
recuperada
el estallido, añicos que
se juntan con los años-
el estallido autobiográfico


Osvaldo Lamborghini.


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