martes, 14 de julio de 2009

-Thinking-

Yo amo México, hay que salvarlo.

Este país se está hundiendo en la mierda.

Cada día es más evidente, más obvio esté país se está revolcando en la mierda. Por todas partes, en cada rincón, en todo aspecto… con un gobierno déspota, intransigente, que se llamaba la oposición y que ahora ha asumido como suyos todos los vicios en contra de los que luchaba. Un gobierno que se ha vuelto autoritario, sordo, ciego, intolerante… un gobierno nuevo que apesta a viejo, con un Presidente que de error en error se aferra a una “guerra” que perdió desde el inicio.


Una batalla necia que ha llenado al país de sangre y de violencia. En una columna en el Universal, Medina Mora habla de las razones de la guerra contra el Narco: “Diversos argumentos sustentaron la decisión presidencial: la obligación de garantizar la seguridad a todo ciudadano; cortar la corrupción causada por los grupos criminales; asegurar la integridad de las estructuras de gobierno y frenar la violencia. Pero la razón más profunda, la razón de Estado, fue la de enfrentar y reducir a una delincuencia que había crecido de forma desmedida, al grado de que la vida de centenares de miles de mexicanos era ya una tragedia inaceptable. Muchos dormían, despertaban y pasaban sus días conviviendo con el miedo, el crimen, la violencia y la muerte” El Procurador y el Presidente deberían de darle estos motivos a los ciudadanos de Ciudad Juárez, de Morelia, de Veracruz y de tantos otros lugares que ahora ven sus calles como el escenario de una guerra despotricada entre los “buenos” y los “malos”, donde los matices son tan débiles que al final todos terminan siendo enemigos, tan sólo hay que ver los casos de Chihuahua y Michoacán en donde tantas mujeres han sido violadas por miembros del ejercito que gozan de un fuero militar que los hace intocables y libres de cometer toda clases de abusos eso sí en harás de la “guerra” contra los “malos”.

A todos los que han perdido un amigo, un esposo o un padre, a los que han sido detenidos por error, a los que han sido acusados sin motivo, a todos ellos habrá que decirles que está guerra es por recuperar el país, pero que no se enteren por favor que es una guerra estúpida, sin razón… que no se enteren por favor que mientras el Gobierno de Calderón les declara la guerra a los narcos también les subroga guarderías que resultan en un negocio neto de unos 8 millones de pesos al año, eso es tan humillante y ofensivo para todos los que han muerto y sufrido está guerra que si Calderón fuera un gran hombre renunciaría a su cargo y se desaparecería cubierto de la más profunda vergüenza. Pero no hay que alarmarnos Calderón no es un gran hombre. Seguirá siendo nuestro Presidente no importa que todas esas muertes, toda esa violencia, todas esas ejecuciones sean en vano. En verdad no importa, son sólo vidas, son sólo mexicanos a quién le importa la vida de los mexicanos, parece que a nadie. Si no me creen tan sólo hace falta voltear a Hermosillo donde decenas de padres perdieron a sus hijos (recién nacidos la mayoría) de la manera más atroz e impensable: murieron quemados, asfixiados, encerrados en una guardería/bodega donde el IMSS y el Gobierno estatal no se percataron del peligro que era tener una guardería junto a una llantera, una refaccionaria y una gasolinera, nadie en el IMSS ni en el Gobierno de Bours vio el peligro porque estaban muy ocupados haciendo negocios millonarios, llenandose las carteras, ellos y sus familias sin ningún tipo de escrúpulos. Esa es la historia de México y sus gobernantes quién se va a preocupar de México y sus mexicanos cuando hay tanto dinero para llenar sus carteras. Así mientras los desamparados padres de los niños muertos en esa guardería de Hermosillo sufren y claman por justicia nuestros jueces de la SCJ deciden tomar unas vacaciones. Niños muertos? A quién le importan? Son sólo vidas. Vidas de mexicanos insignificantes sin ningún poder o algún apellido o una cuenta bancaria que los haga importantes.

Y por otras partes el panorama no es más alentador: El viejo partido que regresa con sus viejos hábitos pero nuevas caras, una izquierda ridícula mangoneada por un mesías insufrible, estúpido y asesino que mató la poca esperanza. Una sociedad civil pasmada que ha optado por el silencio y la apatía. Una juventud que ha convertido la rebeldía en una moda estética y falta de toda profundidad. Esa es la radiografía de esté país al que amo y al que veo revolcándose en la mierda. Y la culpa (si es que la existe) no es de Calderón, ni de Bours, ni de AMLO, ni del PRD, PRI, PAN o del Narco, los empresarios, las televisoras, los ricos, los delincuentes, ellos son necios, estúpidos, avaros, ignorantes, incapaces, la culpa es de nosotros que hemos dejado que ellos tomen las riendas de nuestro país.

Atl Mendarte.

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