miércoles, 23 de septiembre de 2009

-Mi Diario de Ideas-

23 Septiembre.

Dice Borges que la vida es un constante hablar con muertos. Ayer yo hablaba con uno de los más impresionantes que me han tocado. Salvador Elizondo y su Autobiografía Precoz. Un libro de escasas hojas pero vaciado con hartas riquezas literarias. Ante todo sensato, Elizondo mas que narrar sucesos perdidos de su vida, nos da las partes del complejo rompecabezas que lo constituye como artista. A través de sus paginas el escritor no repara en posiciones estéticas y sobre todo trata de llegar hasta lo más oscuro de los vicios de lo que él se divierte llamando como "la cloaca" y que no es otra cosa que ese mundo y esa sociedad que desprecia y de la cual se quiere desligar a cualquier costo, incluso el de la locura o su hermano gemelo, que es el arte.


Borges es impresionante. Es imposible leerlo sin sentirse intimidado por todo su conocimiento. Un sabio moderno que indaga, cuestiona y trata de entender todo eso que la mayoría damos por hecho. Complejo pero no por soberbia, después de leer a Borges uno tiene la sensación de que todo lo que ve no es más que una ilusión y conceptos que antes se entendían como incuestionables empiezan a perder ese sentido absoluto. Y uno siente que todo el universo no es mas que una broma cósmica.

Nuevas lecturas. Está semana: Manganelli -Encomio del Tirano-, Modiano -Domingos de Agosto y Burroughs -Yonqui.

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