-Thinking-

El olvido del Progreso.

Temacapulín, Palmarejo y Acasico son tres pueblos de los Altos de Jalisco que juntos apenas si alcanzan los 3.000 habitantes. Para la CONAGUA y el Gobierno de Jalisco es una cantidad mínima considerando los casi dos millones de habitantes que resultarían beneficiados. No es ir en contra del "progreso", ni evadir la necesidad de suministrar de agua a esos dos millones de habitantes pero en muchas ocasiones la ciencia y su bandera del progreso olvidan a las personas, las deshumanizan y las vuelven una simple cifra.

Una cifra que sólo responde a ecuaciones numéricas y a pragmatismos ingenieriles. Y es que cuando los avances de una sociedad tienen altos costos humanos entonces se convierten en injusticia y es ahí cuando el progreso pierde su sentido de servicio y se convierte en verdugo. El progreso a costa del hombre. No hay avance que lo valga.

Si el proyecto de la Presa del Zapotillo progresa pronto Temacapulín, Palmarejo y Acasico desaparecerán del mapa y se convertirán en una presa abastecedora de agua potable. Con los pueblos quedarán enterrados los recuerdos de un anciano que se sienta a las puertas de su casa a contemplar todas esas tierras, todos esos recuerdos que su pueblo le guarda. Se inundaran también una Iglesia y unos frescos protegidos por el INBA. A un niño que ahora corre por esas tierras se le negará el derecho de regresar en su vejez y decir: aquí fue donde todo empezó. A todas esas personas se les negará el derecho de sus recuerdos, de sus raíces, de su pertenencia. Serán condenados a vivir eternamente como extranjeros.

Sí al progreso y a sus putas todo esto les resulta cursilería. Alegarán que el que detiene los avances es un necio y un egoísta. Y que estás actitudes sólo generan que el mundo se detenga, que quede estático. Yo jamás seré un defensor de las tradiciones y pienso que el movimiento es una parte vital del proceso del hombre. Pero ese movimiento debe ser progresivo, aceptado y entendido nunca una mutilación. Las mutilaciones sólo dejan hombres incompletos, confundidos y perdidos. Así quedarán los habitantes de Palmarejo, Temacapulín y Acasico y a la larga en eso se convertirá la humanidad al ceder a las presiones del progreso: en una sociedad perdida, confundida e incompleta. Vamos pues, mutilada.

Atl Mendarte Reyes.