jueves, 7 de mayo de 2009

Historias¡¡¡

Razones para forrar un libro.

Hoy fui al SOGEM a inscribirme. Fui en metro, me gusta porque por un momento una persona que no conoces te muestra un poco de su vida y de lo que es. Un ambulante vendía un disco de los Beatles pero en español. Sonaba horrible. La música no sobrevive a la traducción. Un adolescente un poco gordo vestido de negro y con ropa ajustada lo compró. Era muy feo. Tenía una nariz grande y repleta de granitos. Puso mucha atención en las canciones que traía el disco. Parecía como si al leer el nombre de la canción intentase recordar la letra. Enfrente de él estaba sentado un hombre rubio que no era mexicano. Era guapo pero un poco descuidado, su delgadez adolescente estaba dejándose vencer por unas lonjas devastadoras. Después de un momento me di cuenta que estaba leyendo temporada en el infierno. Era una versión de bolsillo. Parece que ya lo había terminado porque ya no lo leía y sin embargo no dejaba de mirarlo. El hombre hablaba solo. Sus palabras eran suaves y en voz baja. No pude captar el idioma. Pensé que era fránces pero después concluí que era estadounidense. Si fuera francés leería a Rimbaud en ese idioma, no se arriesgaría a una mala traducción. Nunca había visto en la calle alguien que leyera a Rimbaud. Quise hablarle. Se bajo en la siguiente estación. De cualquier manera no habría sabido que decirle.



Junto a mi se sienta una mujer con su pequeña hija. Ella es fea y parece neurótica. A veces siento que me mira. Yo la evado. Habla. Su voz es bonita. Una de las más bonitas que he escuchado. Es como si su voz cargara con toda la responsabilidad de su ser. Como si la voz fuera la responsable de hacer olvidar su rostro y su poca gracia. La mujer calma a su hija con una paleta y saca un libro. Está forrado con papel rojo. Trato de ver el titulo del libro. Es difícil porque con su dedo tapa el titulo. Sólo hay dos razones por las que alguien forra un libro: porque es uno de primaria o porque se quiere ocultar el titulo. Es un libro grande y sin dibujos entonces no es un libro de primaria. Debe querer ocultarlo. Insisto y trato de ver el titulo. Lo sigue ocultando con su dedo. El vagón se detiene. La luz se apaga. Ya no puedo ver. Ahora sólo pienso en las razones que una persona tiene para forrar un libro.

Atl Mendarte

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