La verdad es que Lydia Cacho me parecía una periodista producto de un escandalo mediatico que la había vuelto famosa. Cuando empezó a escribir en El Universal no me interesé mucho por sus columnas, sin embargo una vez escribió una nota sobre el oportunismo y la incoherencia del Partido Verde y a partir de ese momento empecé a cambiar mi opinión sobre ella. Hoy en El Universal publica una columna que se une a la larga lista de investigaciones serias que documentan las violaciones y abusos que cometen las religiones en el nombre de Dios. Lydia Cacho documenta secuestros de la Iglesia Renovada Cristiana a niños que han sido encomendados al gobierno para ser protegidos de los abusos de sus familias.
Una niña que fue “adoptada para la restauración”, que conoció a Erdely, explica que por cada demérito les daban tres golpes en la espalda, por hablar de música no cristiana o ver televisión seis horas de encierro. Por cada reporte se les quitaba el derecho a los alimentos. “Mamá Paty” Seoane era la responsable de dar a estas niñas en adopción ilegal. Las familias que adoptan para la restauración deben asistir a los retiros con su gran pastor. Como Maciel y otros maltratadores de menores, Erdely alude a un liderazgo místico para evadir a la justicia. Sus seguidores están sujetos a la sumisión y la abyección del opio religioso, y bajo su manto sagrado cobijan el delito de secuestro. - Fragmento del articulo: Erdely: secuestro en el nombre de Dios. Lydia Cacho.
Este reportaje deja tres puntos importantes que todos deberíamos reflexionar: a) La ineficiencia y nula confiabilidad del Gobierno al que sin ningún problema les son arrebatados niños a los que ha tomado bajo su cuidado. El gobierno federal ha querido minimizar este hecho delegando responsabilidades y cubriendo la ineptitud de instituciones que debieron haber pasado por pruebas de confiabilidad y funcionamiento.
b) Una prueba mas de que la Iglesia, sea cual sea su creencia, sigue usando el nombre de Dios para manipular, controlar y abusar.
Atl Mendarte.
Nota completa.
Una niña que fue “adoptada para la restauración”, que conoció a Erdely, explica que por cada demérito les daban tres golpes en la espalda, por hablar de música no cristiana o ver televisión seis horas de encierro. Por cada reporte se les quitaba el derecho a los alimentos. “Mamá Paty” Seoane era la responsable de dar a estas niñas en adopción ilegal. Las familias que adoptan para la restauración deben asistir a los retiros con su gran pastor. Como Maciel y otros maltratadores de menores, Erdely alude a un liderazgo místico para evadir a la justicia. Sus seguidores están sujetos a la sumisión y la abyección del opio religioso, y bajo su manto sagrado cobijan el delito de secuestro. - Fragmento del articulo: Erdely: secuestro en el nombre de Dios. Lydia Cacho.
Este reportaje deja tres puntos importantes que todos deberíamos reflexionar: a) La ineficiencia y nula confiabilidad del Gobierno al que sin ningún problema les son arrebatados niños a los que ha tomado bajo su cuidado. El gobierno federal ha querido minimizar este hecho delegando responsabilidades y cubriendo la ineptitud de instituciones que debieron haber pasado por pruebas de confiabilidad y funcionamiento.
b) Una prueba mas de que la Iglesia, sea cual sea su creencia, sigue usando el nombre de Dios para manipular, controlar y abusar.
Atl Mendarte.
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