viernes, 13 de marzo de 2009

Historias¡¡¡


Extraños


No hay algo en específico que le cause esa molestia: es el todo. El conjunto de la escena. Sentirse tan cerca de ellos. Esa sensación de tener que escucharlos. De no poder cerrar una puerta que los mantenga alejados. Si al menos pudiera oír la música de su Ipod. Pero él ha dicho que no. Y está vez lo dijo enserio. Sabe que si lo desobedece tendrá que soportarlo durante todo el fin de semana y después seguramente le impondrá un castigo. Y no puede arriesgarse. El próximo viernes M.I.A. va a estar en Pasaje América. Durante un mes ha pensado sólo en eso. Sus amigos dicen que está obsesionado con ella. Le hacen burla. A él no le importa. De hecho le gusta presumir todo lo que sabe de ella. Incluso ha copiado un poco su estilo. Todos en la escuela lo han notado. Esos pantalones entubados y las Tank top largas y holgadas te hacen ver con mucho estilo le dijo Ariana. No cabía de la emoción. Se sentía orgulloso. Le gustaba pensar que a pesar de sólo tener 18 años ya se iba haciendo de un estilo propio. Su padre obviamente no lo entendía: le había dicho que no entendía las modas: ya no se sabe si la ropa es de hombre o de mujer. Dijo eso en American Apparel que vergüenza le dio. Todos escucharon y se rieron. Seguro pensaron que era un idota. Él lo piensa a veces.


Lo piensa ahora: en este momento. En el auto negro que corre sobre la autopista a Cuernavaca. Hace una hora que su papá no deja de hablar. Algo debe estar pasando. Seguro cometió adulterio y ahora se siente culpable y quiere remediarlo llevando a la familia a la casa de Cuernavaca. Y quiere hacer lazos con sus dos hijos adolescentes. Piensa que en hora y media puede crear esos lazos que ya se rompieron desde hace mucho. No. Otra vez la misma historia. Mi padre siempre cuenta esa historia de cuando era joven. No puedo creer que sea tan aburrido. Seguramente si hubiera nacido en está época sería un tetaso. Le gustaría el rock o peor aun el rock mexicano y en su Ipod tendría a Maná o a los Jonas Brothers. Algo así. Mauro me dijo el otro día que sólo conoces a una persona cuando ves la música que trae en su Ipod. Es verdad. Eso no falla. Mi hermana es como cualquier niña tonta de 15 años. Un día mientras se bañaba me di cuenta que tenía los discos de High School Musical. Al principio me dio risa pero después se volvió un asunto serio. No podía verla sin imaginar que escuchaba eso. Seguro cuando se encierra en su recamara juega a que está en un concierto y canta con Zac X. Con eso es suficiente para que adivine el futuro de mi hermana: a los 18 años o cuando entré a la Universidad se va a pintar de rubia, va a estudiar Gastronomía, su novio se va a llamar Renato y después se casará y competirá con sus amigas para ver quien tuvo la boda más cara. Y mi papá no se ha callado. Lo más chistoso es que nadie lo escucha. Bla bla. Si alguna vez tengo hijos y mi vida es tan aburrida como la de mi papá seguramente me voy a inventar alguna historia. Pero no. No creo que mi vida sea aburrida. Si es verdad eso de la música mi vida va a tener onda.


Voy a estudiar diseño gráfico o periodismo en la Universidad voy a probar la mota y mi gusto musical evolucionará a algo más electrónico. Algo como electro. Entonces alguno de mis amigos me invitará una tacha. Y seguramente conoceré gente interesante. Una mujer un poco misteriosa. Con mucha personalidad. Al principio voy a pensar que es sólo atracción y me voy a acostar con ella. Pero un día vamos a platicar. Quizás en una terraza, después de una comida o mejor aun en la cama después de haber hecho el amor. Ella va a prender un cigarro. Fuma obviamente. Empezó a fumar cuando dejó la coca. Y entonces vamos a estar los dos acostados. A lo mejor vamos a tener ganas de ya irnos. De respetar las reglas del sexo casual. Pero va a hacer que nos quedemos. Yo diré que quiero ser escritor, ¿quién no?, ella no lee mucho pero sabe cosas. Las ha aprendido viviendo. Se le ven en los ojos. Uno no puede ocultar las cosas que sabe. Y entonces me preguntará sobre que quiero escribir.


Al principio le voy a decir alguna frase mamona para sentirme intelectual, después le voy a platicar esa historia que me ronda por la cabeza. Ella me escuchará con atención y prenderá otro cigarro. Yo haré igual. Fumando. Hablaremos por horas. Me dirá cosas inteligentes. No pensé que tuviera tan buenos puntos. Me hará pensar. Tuve que anotar lo que me dijo en una cajetilla de cigarros. A partir de esa noche la veré con otros ojos. Ya no será sólo su cuerpo. Descubriré que puedo hablar con ella. Y entonces me enamoraré absurdamente. Y viviremos juntos pero aun seremos tan jóvenes. Habrá un momento en que piense que la odio. Ella igual. Nuestras vidas rozarán el desastre y un día cuando pensemos que ya todo está perdido hablaremos sentados en una escalera y entonces recordaremos algo que ya habíamos olvidado: que siempre podemos hablar. Y lo haremos y otra vez nos entenderemos. Y luego la música evolucionará. Lo que era moda se volverá vintage yo creceré.


Mis hijos me verán como viejo. Cuando les platique sobre la música de mi Ipod pensarán que anticuado es mi papá. Y seguramente alguna vez les contaré la historia de mi vida mientras ellos piensan que todo lo que digo suena tan aburrido.

Atl Mendarte

4 comentarios:

Cerber dijo...

Quería poner un comentario inteligente y no pude, quería hacer una crítica constructiva, y/o interesante y no puede.
Después me dí cuenta de que simplente me encanta.

Te quiero.

Atl Mendarte dijo...

Aha es el mejor cumplido q me han dado. Gracias por leer amigo yo también te quiero mucho. Ya aparece no?

Anónimo dijo...

Yo tampoco sé que decir, mmm...Cuéntame más!!.
Creo que es xq ya no soy taaan jóven... hay algo de su realidad que no entiendo, una brecha generacional que quiero comprender, es interesante lo que pasa por su mente, pero no se si debo involucrarme o permancer ajeno, distante, como él mismo quiere distanciarse de sí. ( o algo así jeje) besos Atilonio!!!

Atl Mendarte dijo...

Wao que profundo pero creo que das en el punto. Yo tampoco sé muy bien lo que quería decir con ese cuento, pero creo q es algo así: esa extrañesa que aleja.